COLON MI LOCURA MI RAZON DE VIVIR
En la calurosa y soleada tarde santafesina, a la hora donde se supone que la ciudad debe descansar y tomarse una siestita, Colón modifica todos los planes y hace que la ciudad donde todo es Rojo y Negro no duerma…Es que ahí aparecen ellos, LOS HINCHAS aquellos que faltan al trabajo. Se ratean del colegio. Piden adelantos. Mienten a los padres., venden los zapatos, llevan a los hijos. Son socios desde que nacen. Se adueñan de los lugares. Crecen en los barrios. Contagian a los del centro. Lloran de alegría, ríen de tristeza. Ponen a la ciudad al revés.
Si ganan bailan .Si pierden gritan. ¿Que cuando callan? JAMAS
Usan siempre la camiseta, en los cines, en el teatro, en la escuela, en el trabajo y hasta cuando se van a dormir.
Prometen todo a cambio de un gol. Juran volver a misa todos los domingos
¿Los conoce? Son el Pueblo Sabalero. La Hinchada de Colon
Los que tuvieron que bancarse perder catorce finales de todos los años, para matar catorce ilusiones, y volver siempre.
Los que organizaron una peregrinación para pedirle a la Virgencita de Guadalupe que no suspendan a Dante Unali.
Los que en el 93 viajaron al Chateu y provocaron la concurrencia mas grande que la historia del fútbol recuerde 30 mil almas para un desempate fatal con Banfield.
Los que no podrán olvidar aquellos pañuelos y ese grito emocionante y desgarrador de la multitud, la noche en que el equipo perdió con Independiente 6 a 0 en el Centenario y se le cayeron las chances de ser campeón en 1997.
Los que deliraron en aquel recordado “Robo del siglo” 4-0 la mayor goleada en la historia de los clásicos o los que se emocionaron aquel agónico 22 de junio de 2008 cuando el equipo zafo de la promoción y mando a Racing a jugarla, gracias al famoso Pirulazo.
Son ellos los que estudian historia con el Capitán Orejas. Geografía según a donde viaje el equipo. Matemáticas con los puntos de la tabla. Música con los cantitos de la tribuna.
Otros prefieren los oficios. Entonces aprenden plomería con los caños de Cococho Álvarez. Electricidad con los arranques de Villita. Mecánica en el micro que los lleva a todos los estadios.
De política conocen a los zurdos Verdirame y Carlos López, y a los de derecha Gabriel González y Aniceto Roldan.
Están propensos a sufrir ataques cardiacos por tantas emociones Fuertes.
De economía saben que no hay que ahorrar esfuerzos para bajar al Santos de Pele. Condiciones para ser hincha sabalero no hay muchas, darse una vuelta por Santa Fe, tomar un porrón o un vino, Comer pescado y tener la cumbia de fondo en todos lados
Son los Hinchas del Negro. Los dueños de la bandera que amenaza altiva: CEMENTERIO DE ELEFANTES... LA LEYENDA CONTINUA.
Los que no necesitan de triunfo alguno porque como en "El Principito" para ellos, lo esencial es invisible a los ojos. Viven así. Toda una filosofía. Única. Les alcanza con lo que sufren, con lo que sienten y con las fiestas domingueras que regalan...Y mas alientan sin van perdiendo, no se comparan con otra hinchada son Sabaleros en las buenas y en las malas.
Son los que conocen de batallas ganadas y perdidas. Los que de tantas angustias e injusticias contenidas, lloran. Tanto que se inundan. Pero son fuertes y se levantan como todo el barrio y salen adelante, van al frente…por ahí escuche que renacen de sus propias cenizas para ser aun mas fuertes.
Los latidos del corazón que se hacen cada vez mas y mas rápidos haciendo subir la temperatura y no piensan en nada mas que en ese momento, ese momento en donde la vida deja de ser una herida absurda.
La gente alienta en un solo sentimiento, ese sentimiento que solo se siente cuando estas ahí en el momento justo, en donde la pasión y la locura se unen para poder soñar, poder sentir, poder vivir.
La expresión de los hinchas es transparente, solo ellos saben lo que se siente estar ahí, sentir esa pasión y ese sueño de campeón, esos gritos de aliento de cada uno, el abrazo con alguien que siente lo mismo, que están unidos por eso, nada mas, pero que en ese momento es la pasión mas grande que se pueda compartir.
Tanto esfuerzo se premia, es ahí donde se hace sentir el momento justo…El Gol, el estadio lleno se fortalece, ellos alientan con mas y mas pasión, locura, alegría, las lágrimas al fin se dejan ver en los rostros de todos y en ese momento sienten, viven y gritan.
Ser hincha de Colon es distinto, honorable e intacto, no sabe de intermedios ni siquiera el de la muerte aunque muchos no lo entiendan hay algo que queda esta claro para ser hinchas no les hace falta un campeonato.
Nadie les quita ese sentimiento que llevan dentro esas ganas de seguir al equipo partido tras partido sin importar el resultado. Son dueños y protagonistas de un pedazo de historia de la ciudad. Son los que quizás se sienten olvidados y encuentran en Colon el motivo para seguir de pie, para tener una alegría. Les podrá faltar el pan y no tener zapatos pero siempre estarán ahí fiel a su equipo.
Si ganan bailan .Si pierden gritan. ¿Que cuando callan? JAMAS
Usan siempre la camiseta, en los cines, en el teatro, en la escuela, en el trabajo y hasta cuando se van a dormir.
Prometen todo a cambio de un gol. Juran volver a misa todos los domingos
¿Los conoce? Son el Pueblo Sabalero. La Hinchada de Colon
Los que tuvieron que bancarse perder catorce finales de todos los años, para matar catorce ilusiones, y volver siempre.
Los que organizaron una peregrinación para pedirle a la Virgencita de Guadalupe que no suspendan a Dante Unali.
Los que en el 93 viajaron al Chateu y provocaron la concurrencia mas grande que la historia del fútbol recuerde 30 mil almas para un desempate fatal con Banfield.
Los que no podrán olvidar aquellos pañuelos y ese grito emocionante y desgarrador de la multitud, la noche en que el equipo perdió con Independiente 6 a 0 en el Centenario y se le cayeron las chances de ser campeón en 1997.
Los que deliraron en aquel recordado “Robo del siglo” 4-0 la mayor goleada en la historia de los clásicos o los que se emocionaron aquel agónico 22 de junio de 2008 cuando el equipo zafo de la promoción y mando a Racing a jugarla, gracias al famoso Pirulazo.
Son ellos los que estudian historia con el Capitán Orejas. Geografía según a donde viaje el equipo. Matemáticas con los puntos de la tabla. Música con los cantitos de la tribuna.
Otros prefieren los oficios. Entonces aprenden plomería con los caños de Cococho Álvarez. Electricidad con los arranques de Villita. Mecánica en el micro que los lleva a todos los estadios.
De política conocen a los zurdos Verdirame y Carlos López, y a los de derecha Gabriel González y Aniceto Roldan.
Están propensos a sufrir ataques cardiacos por tantas emociones Fuertes.
De economía saben que no hay que ahorrar esfuerzos para bajar al Santos de Pele. Condiciones para ser hincha sabalero no hay muchas, darse una vuelta por Santa Fe, tomar un porrón o un vino, Comer pescado y tener la cumbia de fondo en todos lados
Son los Hinchas del Negro. Los dueños de la bandera que amenaza altiva: CEMENTERIO DE ELEFANTES... LA LEYENDA CONTINUA.
Los que no necesitan de triunfo alguno porque como en "El Principito" para ellos, lo esencial es invisible a los ojos. Viven así. Toda una filosofía. Única. Les alcanza con lo que sufren, con lo que sienten y con las fiestas domingueras que regalan...Y mas alientan sin van perdiendo, no se comparan con otra hinchada son Sabaleros en las buenas y en las malas.
Son los que conocen de batallas ganadas y perdidas. Los que de tantas angustias e injusticias contenidas, lloran. Tanto que se inundan. Pero son fuertes y se levantan como todo el barrio y salen adelante, van al frente…por ahí escuche que renacen de sus propias cenizas para ser aun mas fuertes.
Los latidos del corazón que se hacen cada vez mas y mas rápidos haciendo subir la temperatura y no piensan en nada mas que en ese momento, ese momento en donde la vida deja de ser una herida absurda.
La gente alienta en un solo sentimiento, ese sentimiento que solo se siente cuando estas ahí en el momento justo, en donde la pasión y la locura se unen para poder soñar, poder sentir, poder vivir.
La expresión de los hinchas es transparente, solo ellos saben lo que se siente estar ahí, sentir esa pasión y ese sueño de campeón, esos gritos de aliento de cada uno, el abrazo con alguien que siente lo mismo, que están unidos por eso, nada mas, pero que en ese momento es la pasión mas grande que se pueda compartir.
Tanto esfuerzo se premia, es ahí donde se hace sentir el momento justo…El Gol, el estadio lleno se fortalece, ellos alientan con mas y mas pasión, locura, alegría, las lágrimas al fin se dejan ver en los rostros de todos y en ese momento sienten, viven y gritan.
Ser hincha de Colon es distinto, honorable e intacto, no sabe de intermedios ni siquiera el de la muerte aunque muchos no lo entiendan hay algo que queda esta claro para ser hinchas no les hace falta un campeonato.
Nadie les quita ese sentimiento que llevan dentro esas ganas de seguir al equipo partido tras partido sin importar el resultado. Son dueños y protagonistas de un pedazo de historia de la ciudad. Son los que quizás se sienten olvidados y encuentran en Colon el motivo para seguir de pie, para tener una alegría. Les podrá faltar el pan y no tener zapatos pero siempre estarán ahí fiel a su equipo.
SI SOS DE COLON SABES DE QUE HABLA ;)
No hay comentarios:
Publicar un comentario